UNA PALABRA TUYA 7 DE MARZO

U N A  P A L A B R A  T U Y A

Marcos 12,1-12

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos: "Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo apalearon y lo despidieron con las manos vacías. Les envió otro criado; a éste lo insultaron y lo descalabraron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos los apalearon o los mataron. Le quedaba uno, su hijo querido. Y lo envió el último, pensando que a su hijo lo respetarían. Pero los labradores se dijeron: "Éste es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia." Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. ¿Que hará el dueño de la viña? Acabará con los ladrones y arrendará la viña a otros. ¿No habéis leído aquel texto: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"?"
Intentaron echarle mano, porque veían que la parábola iba por ellos; pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon.
HOY COMENTA EL EVANGELIO VICTORIANO VIÑUELAS (Parroco de Santa María del Pilar)

Se trata posiblemente de la parábola más dura de todas las que aparecen en los evangelios. Marcos es el evangelista que más pone el acento en las discusiones de Jesús con los escribas y fariseos. Os remito a los capítulos 2,1 – 3,6. En los dos finales (3,6 y 12,12) quieren echar mano a Jesús para eliminarle.
Hay varios temas de los que hablar: la viña y su cuidado, los arrendatarios, los criados…pero el tema principal es el heredero. Matar al heredero no es solo eliminar una persona sino, sobre todo, eliminar el apellido y la casa paterna. Es hacer que desaparezca la persona sobre la que recae toda la herencia.
La comunidad de Marcos ve en matar a Jesús, el hijo, el heredero, querer hacer desaparecer no solo a Jesús, sino también a la misma comunidad. Los primeros perseguidores de los cristianos fueron los judíos. La comunidad cristiana de Marcos ya empezaba a ser bien vista en algunos sectores, de ahí que los escribas y los ancianos quisieran eliminarla, pero temían a la gente porque veían a esta comunidad con agrado.
La comunidad de Marcos acude al Antiguo Testamento (Salmo 118, 22-23) para hacer ver a los judíos que Jesús, el hijo, el heredero, es la piedra angular del nuevo pueblo de Dios.