U N A P A L A B R A T U Y A
Lucas 5,27-32
En aquel tiempo, Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme." Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Los fariseos y los escribas dijeron a sus discípulos, criticándolo: "¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?" Jesús les replicó: "No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan."
HOY COMENTA EL EVANGELIO DAVID ALVAREZ (Coordinador General de Pastoral)
Los pecadores y los publícanos y por otro lado los fariseos y los escribas, los malos y los buenos, la gente perdida y de mal vivir y la gente respetable.
¿Nos atreveríamos a dividir la sociedad de hoy en estos grupos? ¿Dónde estaríamos nosotros?. ¿Nos molestaría ver a Jesús que en lugar de venir a nuestras celebraciones litúrgicas, en nuestras bellas Iglesias, se fuese a comer ya a beber con un grupo de pederastas y violadores?
¿Seriamos capaces de entenderlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario