10 DE FEBRERO DE 1844
el Magistrado Ravez firma la sentencia arbitral que dictamina que la transacción Auguste-Chaminade de 18 de noviembre de 1833 era jurídicamente válida y además fue “un acto de sabiduría y prudencia”. Da así la razón al P. Chaminade y desestima todas las pretensiones del Consejo General de la Compañía de María.
No hay comentarios:
Publicar un comentario