El programa Magnificat de educación prosocial y voluntariado se afianza en el colegio al ser este ya su tercer año de vida.
En septiembre, con el inicio del curso empezó también su andadura la fase formativa. En pequeños grupos de 15, los alumnos de 1º de bachillerato tienen cada dos semanas una sesión de formación donde trabajan en muchos ámbitos, desde las habilidades prosociales hasta el análisis de las situaciones de injusticia que se dan en nuestro entorno y en el mundo.
Y la fase voluntaria acaba de ver la luz: En la última semana de noviembre, unos 35 alumnos de 1º de bachillerato y casi 10 de 2º de bachillerato han empezado el voluntariado dentro del programa. Las instituciones en las que colaboran trabajan en distintos ámbitos de lo social: Aventura 2000, Caminar y Mensajeros de la paz en infancia y juventud, las Hermanitas de los Pobres en la tercera edad y la Comunidad San Egidio y Fundación RAIS con personas sin hogar.
Después de una intensa jornada en octubre, donde estas instituciones pasaron por las aulas de 1º de bachillerato y se dieron a conocer, los alumnos que quisieron optaron por comprometerse a trabajar como voluntarios de alguna de estas instituciones.
Esta fase del programa contempla la figura del acompañante: Un adulto que, además de ser un voluntario más, guía y estimula al alumno en su experiencia de voluntariado social. Es una referencia vital, además de enlace entre el alumno, la institución y la coordinación del programa. Más de 15 madres y padres del colegio van a estar durante este curso inmersos en esta interesante tarea.
En próximas entradas a este blog los alumnos y acompañantes nos irán relatando sus experiencias, pequeñas grandes historiasque seguro vendrán llenas de vida.
Marcos Vidart.
Coordinador del Programa Magnificat del colegio
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