domingo, 29 de septiembre de 2013

convivencia de monitores Senda

Este fin de semana, viernes, sábado y domingo en Isaías, Zarzalejo, los monitores del GRUPO SENDA de Sta María del Pilar están teniendo su convivencia de principio de curso, para programar, formarse, convivir....
La verdad que es un lujo contar con un equipo de monitores de Senda como el que tenemos en el colegio, ayer pasé un rato con ellos hablándoles de la pastoral de Sta. María en general, y fue una alegría reencontrarme con todos ellos, a todos los he dado clase en su etapa de alumnos en el colegio, ahora ya en la universidad, deciden dejar su tiempo su energía su alegría en esta tarea de acompañar a los chicos y chicas de la ESO, lo dicho solamente tengo por ellos un profundo agradecimiento y una gran satisfación de ver que la pastoral de Sta María va, son el termómetro más claro de que vamos por el buen camino,  y esto es mérito de todos los que formáis la gran familia de la pastoral de Sta. María.
Quiero aprovechar que me siento un rato a escribir para agradecer el acompañamiento que con ellos hace Amparo Díaz, y el que hizo u sigue haciendo Lourdes, 
gracias Senda y buen curso.

En el evangelio de hoy

Lc 16,19-31

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
-Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico, pero nadie se lo daba.
Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán.
Se murió también el rico y lo enterraron. Y estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, y gritó:
-Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas.
Pero Abrahán le contestó:
-Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida y Lázaro a su vez males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.
Y además entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros.
El rico insistió:
-Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento.
Abrahán le dice:
-Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen.
El rico contestó:
-No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.
Abrahán le dijo:
-Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.


Quien no quiere escuchar, no hará caso ni aunque resucite un muerto, siempre hay una excusa  ....:"no hombre Jesús quería decir........" "Realmente Jesús no esta hablando de las riquezas físicas ni de los banquetes de comida, está hablando de una actitud ante la vida....." CHORRADAS, si Jesús hubiese querido hablar de eso hubiese hablado, Jesús está diciendo lo que lo que esta diciendo, ahora bien, ¿estamos dispuestos a cambiar nuestra vida? ¿Qué necesitamos para cambiar de vida? ¿Qué resucite un muerto? ¿Un tal Jesús nos sirve? ....

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Convocatoria 1º de catecumenado

Hoy hemos tenido la convocatoria para los nuevos catecumenos de los grupos de 1º de bachillerato, han venido más de 60 chicos y chicas Marcos Vidart les ha contado que es el catecumenado que se pretende con el así como los aspectos prácticos. Estos chicos y chicas comienzan ahora un camino que esperamos que les lleve al encuentro con Jesús.

domingo, 22 de septiembre de 2013

En el evangelio de hoy...

Lc 16,1-36 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo:
-¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.
El administrador se puso a echar sus cálculos:
- ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa.
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo, y dijo al primero:
¿Cuánto debes a mi amo?
Este respondió:
- Cien barriles de aceite.
El le dijo:
- Aquí está tu recibo: aprisa, siéntate y escribe «cincuenta».
Luego dijo a otro:
- Y tú, ¿cuánto debes?
El contestó:
- Cien fanegas de trigo.
Le dijo:
- Aquí está tu recibo: Escribe «ochenta».
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.
Y yo os digo: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo, también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo, tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro quién os lo dará ?
Ningún siervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.


Es complicado el evangelio de hoy, Jesús está alabando la astucia de este administrador injusto, vuelve a alabar la astucia cuando dice que los hijos de este mundo son más astutos que los hijos de la luz.  Y nos suena raro porque la astucia es algo que en ocasiones los cristianos hemos juzgado como negativo,  Jesús nos dice hoy, ser cristiano no es ser un tonto del culo que se deja engañar, por todo el mundo y sonríe ensimismado en su mundo de color rosa. Ser cristiano es remangarse y meterse en el barro hasta el fondo, estar en el mundo de maneara astuta, para construir el reino, pero de manera astuta, es decir Jesus nos pide que seamos hermanos, pero no que seamos primos.
Ala buen domingo.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Convivencia de profesores en Buendía




Estamos celebrando la convivencia de profesores en Buendía, primero la misa y luego la mesa
Seguro que nos da fuerzas para el curso



domingo, 15 de septiembre de 2013

En el evangelio de hoy

Lc 15,1-32

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos:
-Ese acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola:
-Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
-¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las vecinas para decirles:
-¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido.
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.
También les dijo:
Un hombre tenía dos hijos: el menor de ellos dijo a su padre:
-Padre, dame la parte que me toca de la fortuna.
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces se dijo:
-Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros.»
Se puso en camino adonde estaba su padre: cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y echando a correr, se le echó al cuello, y se puso a besarlo.
Su hijo le dijo:
-Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.
Pero el padre dijo a sus criados:
-Sacad en seguida el mejor traje, y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado.
Y empezaron el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.
Este le contestó:
-Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud.
El se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Y él replicó a su padre:
-Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado.
El padre le dijo:
-Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido, y lo hemos encontrado.


En nuestra pastoral ¿cuanto tiempo dedicamos a los que ya están convencidos? ¿Con los que nos encontramos bien, los que no nos cuestionan, incluso los amables y aduladores...... ? Es tan duro ir a buscar la oveja perdida, suelen ser tan poco agradecidas, tan descarriadas, y pensamos si se han perdido será por algo..... Que vengan ellas si las interesa, ya han visto el cartel que hemos puesto para que se apunten, si no vienen. ¿Qué podemos hacer?....
Ir donde están, que no suele ser donde estamos nosotros... 

domingo, 8 de septiembre de 2013

En el evangelio de hoy...

Lc 14,25-33: 

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:
-Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:
«Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.»
¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?
Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.

 
Pues eso. 
Jesús dice estas palabras, que son durisimas, cuando ve que le está siguiendo mucha gente... Jesús reclama una centralizad que asusta, ¿qué pongo en el centro? ¿Los bienes materiales, la familia, a mi mismo? Jesús pide ser el centro de nuestra vida. Dar el paso, dejar que Jesús se convierta en el centro de nuestra vida, renunciar a nosotros mismos... ¡Si nos atreviésemos...! ¿cómo sería nuestra vida? 

miércoles, 4 de septiembre de 2013

CAMINO DE UNIVERSITARIOS




RECUERDOS DEL CAMINO

Este verano, entre los días 23 y 29 de julio, hemos realizado el Camino de Santiago un grupo de jóvenes  acompañados de otros tres “no tan jóvenes”, en total  10 personas.
¿Cómo surgió la idea? El grupo de catecumenado de jóvenes, ya universitarios, con el que nos hemos estado reuniendo Begoña y yo durante tres años  nos plantearon su deseo de hacer el Camino este verano.  Así comenzó. Ante su deseo y petición, ¡no podíamos defraudarles!,  y por otro lado, nosotras también creíamos muy conveniente e interesante el poder convivir y compartir en grupo una experiencia como el Camino. Así que, dejando aparcadas otras obligaciones, entre ellas las familiares que en esas fechas eran complicadas, nos pusimos de lleno a preparar todo, y el 23 de julio salimos desde el Colegio de Santa María del Pilar camino de Sarria en dos coches.
La idea de realizar el Camino siempre me había atraído pero el haberlo realizado, tal y como lo hemos hecho, ha sido una gozada y me ha proporcionado una gran cantidad de experiencias y sensaciones muy enriquecedoras.
Fue muy emocionante ver llegar al Colegio a cada uno de los jóvenes con sus mochilones, alegres y llenos de ilusión, dispuestos a emprender el Camino: Teresa, Bárbara, Antonio, Bea E., Patricia y María. Elena, que por motivos familiares no pudo realizar el camino, se acercó a despedirnos.  Junto a la imagen de la Virgen rezamos todos juntos la oración del Peregrino y a continuación emprendimos la marcha.

Paramos a comer junto a la Iglesia de Santiago en Villafranca del Bierzo, preciosa ciudad por la que transcurre el Camino; allí, entre bocata y bocata,  ya empezamos a ver  peregrinos que pasaban por el Camino hacia Santiago.
Llegamos a Sarria y después de instalarnos en el albergue y  sellar por primera vez la “credencial”, salimos a conocer la ciudad y a comprar lo necesario para la intendencia; por cierto, entre otras cosas, una empanada riquísima en un horno de pan.
La experiencia de los albergues fue novedosa y dio pie a conocer a muy diversos tipos de gente.
Con objeto de aprovechar la existencia de dos coches planteamos a los jóvenes la posibilidad de dejar parte importante de su mochilón en los coches y hacer el camino más livianos de carga. Su respuesta unánime fue negativa pues querían hacer el camino con las mochilas a cuestas. Una pequeña muestra de su magnífico espíritu para recorrer el camino como auténticos peregrinos.
Las distintas etapas estaban planteadas de la siguiente forma: levantarse muy temprano; a las 7 horas salida del albergue, ejercicios de estiramientos, oración de inicio de etapa y comienzo de la marcha. A buen paso, solíamos llegar al punto de encuentro con Bego y Guillermo que se encargaban del movimiento de los coches; en un punto del Camino parábamos a realizar una pequeña lectura sobre un valor a considerar cada día (solidaridad, sentido de la vida, el perdón, la superación, la coherencia y la alegría) y aprovechábamos para tomar una fruta, frutos secos o chuches y continuábamos la marcha hasta la llegada al final de etapa: Portomarín, Palas de Rei, Melide, Arzúa, Pedrouzo y Santiago.
Al llegar al nuevo albergue, después de instalarnos y ducharnos, íbamos a comer a algún restaurante el menú del peregrino. En Melide comimos el consabido pulpo riquísimo.
Por la tarde, después la gran siesta, a las seis de la tarde salíamos a conocer la ciudad, realizar las consabidas compras, conseguir sellos para la “credencial”, así como otro tipo de actividades hasta la hora de la cena.
Cada tarde compartíamos una actividad “sorpresa” preparada por una pareja: la de Bego y María fue exponer cada uno cómo nos sentíamos al iniciar el Camino; Patricia y Antonio sobre la tradición y la necesidad de ritos y signos a partir de un texto de “El Principito”; Bárbara y Bea M. sobre el valor prioritario que cada uno considerábamos que teníamos; Pilar y Guillermo juegos de grupo; Teresa y Bea E. escribir en papelitos el mensaje que queríamos transmitir a cada miembro del grupo. Todas resultaron fenomenales.
Más tarde, antes de la cena o después de cenar, leíamos y comentábamos un texto del Evangelio o del Papa Francisco relacionado con el valor que habíamos planteado por la mañana.
Además  tuvimos una serie de experiencias unas improvisadas y otras no, muy enriquecedoras.
El día 25 a primera hora de la mañana, llegó a Sarria en tren nuestra nieta Beatriz Menéndez; la recogió Guillermo en el coche y ambos se incorporaron a la marcha entre Portomarín y Palas de Rei.
En Palas de Rei, coincidiendo con el día de Santiago, fuimos a la misa Parroquial que fue muy emotiva dado que la noche anterior se había producido el gravísimo accidente ferroviario a las puertas de Santiago y todo el mundo estaba muy impresionado.
En Melide asistimos a una oración “ecuménica” en una pequeña capilla, preparada por un misionero Comboniano; participamos italianos, canadienses, franceses y españoles de distintas ciudades. Fue sencilla pero muy bonita, en varios idiomas y con cantos de Taize.
En cuanto a lo que yo en particular experimenté fueron muchas cosas, muy variadas, sencillas y profundas y en muchos casos difíciles de expresar.
Miedos iniciales ante las dificultades, incógnitas, posible cansancio…….
El hecho de ver al grupo de jóvenes, en muchos momentos delante de mí, hablando entre ellos, comunicándose, compartiendo…..; cuando comprendían que me costaba seguir su ritmo, siempre alguno de ellos me acompañaba.
Ver la gran cantidad de peregrinos me ha impactado; Peregrinos solitarios, en parejas,  en grupos, en familias, nacionales, extranjeros, bulliciosos, silenciosos, en bici o andando, cantando o agotados…… y siempre….. ¡Buen camino¡
Arte, iglesias, pequeñas capillas, cruceiros, puentes, paisajes, bellas y umbrías “corredoiras”, robles majestuosos, pantanos, ríos, riachuelos, pájaros, avestruces, perros, vacas, caballos,…….
Fue también una experiencia hacer toda una etapa lloviendo, así como salir la última etapa a las 6 de la mañana, siendo noche cerrada, con las linternas por el camino.
En las etapas finales, debido al cansancio acumulado, los finales de etapa me produjeron sufrimiento físico pero, junto con ello, la alegría de ver que la meta estaba ya cerca.
En la última etapa no faltó la parada en el Monte de Gozo viendo ya la ciudad de Santiago al fondo y la llegada del grupo a la plaza del Obradoiro con la imprescindible foto delante de la Catedral.
Como era deseo de los jóvenes llegamos a Santiago con tiempo de conseguir la Compostela individual y también del grupo, y asistir a continuación a la Eucaristía del Peregrino en la Catedral, con botafumeiro incluido, abrazo al santo, visita a la tumba y sobre todo una alegría y plenitud enorme.
Ha sido, como ya he repetido muchas veces, una experiencia fenomenal en la que también he descubierto muchas facetas del carácter y personalidad de cada uno de los miembros del grupo.
No quiero terminar sin dar las gracias: al Señor por habernos permitido realizar el Camino y también gracias a los jóvenes por el interés,  espíritu, ánimo, fuerza, alegría, compañerismo,….; a Guillermo por su ayuda fundamental en todo, compañía, orden, organización, previsiones, por su integración y participación en el grupo y en sus actividades; a Pelu por la ayuda en la preparación de las etapas, y en general de todo el Camino, por la gran experiencia que tiene de él; a Marga Haya y Manolo Ontañón por las ideas y material para las oraciones, los temas y las actividades complementarias.

Mª Pilar Nasarre
Agosto de 2013


Vivencias y reflexiones

Tras leer varias veces las páginas escritas por Pilar y una vez asimiladas, posiblemente sólo parcialmente, las experiencias y sensaciones vividas en el camino de Santiago quiero apuntar algunas vivencias y reflexiones sobre ello.
 Tengo que empezar diciendo que he tenido la fortuna de compartir con Antonio, Bárbara, Bea E., María, Patricia y Teresa,  con mi nieta Beatriz y  con Bego y Pilar esta experiencia del camino a lo largo de esos días. Bego y Pilar son desde hace tres años catequistas de ese grupo de jóvenes  que el próximo curso inician su segundo año de universidad.
No pretendo en estas líneas contar las peripecias del viaje; cómo nos perdimos al salir de la N-VI en As Nogais, donde estuvimos dando vueltas durante casi media hora sin encontrar la salida para ir a Sarria, ni cómo tuvimos que deshacer en el viaje de retorno a Madrid casi veinte kilómetros cerca de Allariz para encontrar una gasolinera; esas son pequeñas anécdotas del viaje que sólo reflejan, una vez más, la deficiente señalización de las carreteras españolas.
Pretendo es estas líneas sobre todo manifestar mis vivencias y sensaciones. Sensaciones de gratitud, de disponibilidad, de servicio, de superación ante las dificultades y ante el cansancio, de ilusión por llegar a la meta juntos y de satisfacción por haberla alcanzado. Podría hacer la lista más extensa porque muchas de las sensaciones y reflexiones son profundas, pero a mí no me resulta fácil verbalizarlas ni expresarlas por escrito; yo sé que viven y quedan dentro del corazón.
Gracias en primer lugar al Espíritu que, a través del quehacer diario de ese grupo, puso ante mí la necesidad de acompañarle y ponerme  a su disposición. Le agradezco el regalo que me ha ofrecido y que me ha llegado, como casi siempre hace Él, a través de terceros, de intermediarios, de signos de nuestro mundo y de nuestro entorno.
Recuerdo con especial emoción la reunión previa a la cena que tuvimos la primera noche en el patio del albergue del Monasterio de la Magdalena en Sarria;  allí tuve la ocasión de expresarles mi agradecimiento por haberme acogido en el grupo con tanta sencillez y cordialidad. Gracias una vez más a los jóvenes que me aceptaron plenamente desde el primer momento.
La sensación de que en el grupo todos estábamos a disposición de todos fue una profunda vivencia de servicio y disponibilidad; y siempre sin un mal gesto, con la sonrisa en los labios.
Estoy convencido que pocos de nosotros, yo desde luego no, habríamos llegado hasta el final sin el apoyo y la ayuda constante que supone sentir en la vida caminar al lado de alguien que te quiere, te anima y que busca tus mismos objetivos. Ese sentido de atención, de escucha, de apoyo y de acompañamiento mutuos, ¿no son el germen de un sentido comunitario en el que, libremente, nos embarcamos todos juntos? Desde mi particular vivencia creo que el hacer el camino es un excelente aprendizaje para la escucha, la ayuda, el acompañamiento y para hacer comunidad.
Aunque  por motivos logísticos unos llegamos a Santiago en coche y otros a pie no puedo olvidar la ilusión de todos por quedar a las puertas de la entrada en la plaza del Obradoiro para poder hacer todos juntos la entrada y celebrar la culminación un nuestra peregrinación.
Sólo deciros finalmente que lo vivido durante esa semana en el camino me ha dejado una sensación de plenitud, pocas veces experimentada a lo largo de la vida.
Gracias a todos, a los jóvenes en primer lugar como impulsores y protagonistas, a mi nieta Beatriz por su alegría, su naturalidad y por aceptar su cansancio con sencillez. Gracias Bego, me has parecido maravillosa. De ti Pilar ¿qué voy a decir después de cuarenta y cuatro años de matrimonio? sólo que te sigo queriendo, gracias.

Guillermo Ontañón
Agosto de 2013

domingo, 1 de septiembre de 2013

En el evangelio de hoy...

En el evangelio de hoy...

Lc 14,1.7-14: 
Entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso este ejemplo:
-Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro, y te dirá: Cédele el puesto a éste. Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba. Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
Y dijo al que lo había invitado:
-Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote y quedarás pagado.
Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.


.... Jesús acude a comer a casa del rico, comer en casa de alguien era signo de confianza en los tiempos de Jesús,  y es que no nos confundamos Jesús no esta en contra de los ricos, esta a favor de las personas. Pero lo que Jesús ve en la vas del rico, no le gusta, no le gusta esa competición por ocupar los primeros puestos, por aparentar ante los demás, importancia, éxito, riquezas, bellezas, Jesús ve como a aquella gente se le va la vida en eso, y no le gusta, porque eso no es la VERDAD, ¡que pena todas las fuerzas que perdemos en esa loca competición de aparentar!, también los cristianos en el seno de nuestra iglesia, y también en el cole e incluso en la propia pastoral del colegio, cuantas fuerzas y energías tiradas absurdamente. Jesús en una palabra nos da la clave para vivir auténticamente HUMILDAD. 

Si pudiéramos descubrir la alegría que se esto de tras una actitud de vida humilde no centrada en aparentar si no en ser...... 

Feliz domingo a todos, nos vemos mañana.