U N A P A L A B R A T U Y A
Marcos 16,15-18
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos."
Jesús se aparece a los discípulos después de su ascensión y les recuerda, nos recuerda, nuestra Misión evangelizadora. En el día a día como cristianos tenemos que construir ese Reino, un Reino cargado de amor, de verdad y de vida. Es una tarea difícil en el mundo en el que vivimos, pero tenemos que dejarnos guiar, escuchar a nuestro corazón y con la ayuda de nuestro Padre, hacer este mundo cada día mejor. Es una misión cargada de esperanza.
En la lectura, Jesús nos dice que no basta sólo con las palabras, sino que tienen que estar acompañadas con buenas obras. Así, encontraremos la Salvación y en el día a día nos llenaremos de satisfacción que compartiremos con las personas que nos rodean. Por lo tanto, yo creo que esta misión es un gran regalo que hay que corresponder. ¿No creéis?
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