U N A P A L A B R A T U Y A
Juan 6,30-35
En aquel tiempo, dijo la gente a Jesús: "¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a comer pan del cielo."" Jesús les replicó: "Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo." Entonces le dijeron: "Señor, danos siempre de este pan." Jesús les contestó: "Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed."
HOY COMENTA EL EVANGELIO ALFREDO FORCADA (Coordinador de 4º ESO)
En la lectura de hoy aparecen dos ideas clave: la primera es la necesidad de pruebas que tenemos para creer ¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? Es algo muy humano pero olvidamos que el amor no se basa en pruebas. No se las pedimos a las personas que amamos porque no sería verdadero amor si las necesitara.
La segunda idea está relacionada con lo que nos hace felices. Vivimos en un mundo en el que nos pasamos toda la vida deseando cosas que no nos dan la felicidad. Objetos, experiencias, éxito profesional, seguridad… Cada una de estas cosas nos debe proporcionar un pedazo de felicidad, pero en realidad no es así. Conseguimos una y ya estamos pensando en la siguiente en un permanente ansia que nos aleja de la felicidad. ¿Cuál es entonces el pan que nos calma el hambre de verdad? La respuesta aparece en la boca de Jesús El que viene a mí no pasará hambre.
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