domingo, 12 de septiembre de 2010

la otra cronica



La otra crónica.

Hemos subido corriendo a tocar la estatua del Monte de Gozo, cuando lo veía en la televisión, me parecía imposible correr tras tantos kilómetros y con los pies llenos de ampollas, y sin embargo he corrido junto con Julio Nuñez hasta la estatua, me he sentido una vez más peregrino, he disfrutado intuyendo desde lo alto del Monte do Gozo las torres de la catedral de Santiago,
Apenas 5 kilómetros, casi nada, ya estamos, esta noche dormimos en el monte do Gozo y mañana a las 10 tenemos previsto llegar a Santiago, ya esta hoy no escribimos más que estamos muy cansados hemos hecho 37 kilómetros, mañana prometo muchas fotos y una crónica más extensa
Utreya
Ah gracias a todos los que habéis escrito.

6 comentarios:

marmonge dijo...

El Camino que estáis recorriendo en sus últimos pasos ya, es el Camino de los sentidos, los paisajes, las personas, todo lo que estáis encontrando, no penséis que las estáis viendo, no, son ellas quienes os miran a vosotros, como desde hace cientos de años miraron a Carlomagno o a Francisco de Asís. Hoy os estáis fundiendo con la Historia, con la Cultura y con la religiosidad de millones de hombres. Observadlo todo con silencio, pero gritadlo a todos los que os puedan oír. ¡Ultreia et Suseia!
Marisa Monge

BELEN dijo...

Hoy hemos llorado todos con vosotros al enterarnos que ya habeis llegado a Santiago, hemos llorado de emocion, alegria y enorme satisfaccion de padres al comprobar que hemos educado a nuestros hijos en la fortaleza de la voluntad, en la alegria del esfuerzo conseguido y en el amor por las cosas bien hechas.
Hemos seguido con vosotros el camino desde la comodidad de nuestro sillon pero compartiendo la inquietud y desasosiego que a veces os invadia y a la vez comprobando que sois capaces de seguir adelante cueste lo que cueste por un compromiso adquirido.
Nosotros padres hemos aprendido tambien mucho con este camino hemos aprendido que nuestro "pequeños" hijos son hombres y mujeres hechos y derechos, de un gran corazon y una ferrea voluntad.
Llorad llorad todos mucho cuando veais el portico de a gloria, todo gran esfuerzo tiene su enorme recompensa, y cuando abraceis al santo pedirle que os ayude a no olvidar nunca esta experiencia Santa que acabais de vivir.
Enhorabuenas enormes desde Madrid, sois unos campeones y disfrutad de la llegada.
Ultreia et suseia
Belen Mendez y Luis Barbadillo

Cris Morato dijo...

Ya lo habéis conseguido, disfrutad de cada instante para que luego nos lo podáis contar con todo lujo de detalles, y veréis que la fuerza que os arrastra no sólo es vuestra, es de los que os vamos leyendo y la fuerza que viene de lo alto y de dentro(de cada uno de vosotros) que os acerca más al Maestro que os a acompañado en todo momento.
Enhorabuena y muchos besos
Cris Morato

Anónimo dijo...

Menos mal que no soy la única. Yo he contenido las lágrimas cada dia, mientras leía las crónicas del camino y os veía en las fotos, sonrientes y llenos de vida. Pero hoy no ha podido ser...las he dejado salir y al ratito he recibido la llamada de mi hijo peregrino (con el que no hablaba desde el martes) anunciando con felicidad la llegada a Santiago.
Felices vosotros, caminantes, y gracias por pedir -como se que habeis hecho- por los que hemos dejado de caminar...o hemos perdido el camino.

Anónimo dijo...

Gracias a Dios que habéis llegado con bien y vuestra meta se ha cumplido. todos hemos estado con vosotros estos días y hoy en especial en nuestra eucaristía dominical nos hemos unido a vosotros.
Imagino que vuestra emoción es indescriptible, la he experimentado y sé que no se puede explicar. Solo os deseo que la conservéis para transmitírsela a todos los que os rodean y que ese espíritu y acercamiento a Dios lo conservéis para siempre. Un beso y gracias a todos por el ejemplo que nos habéis dado.

Rosa dijo...

Gracias a Dios que habéis llegado con bien y vuestra meta se ha cumplido. todos hemos estado con vosotros estos días y hoy en especial en nuestra eucaristía dominical nos hemos unido a vosotros.
Imagino que vuestra emoción es indescriptible, la he experimentado y sé que no se puede explicar. Solo os deseo que la conservéis para transmitírsela a todos los que os rodean y que ese espíritu y acercamiento a Dios lo conservéis para siempre. Un beso y gracias a todos por el ejemplo que nos habéis dado.