Mt 24,37-44:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.
Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre:
Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán.
Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»
Comienza el adviento.... Un tiempo en el que esperamos la venida de Jesús, el evangelio nos dice que estemos alerta porque a la hora que menos pensemos viene Jesús. Podemos caer en la tentación de saber a que hora viene Jesús, y sobre todo donde y cuando, y tenerlo todo tan claro: Jesús va a venir en la misa del gallo, y lo voy a celebrar con mi familia..... O va a venir cuando, entre todas las fiestas navideñas, busque una hora para irme yo solo a la capilla y rezar, allí llega Jesús, o incluso: Jesús va a llegar cuando vaya al voluntariado a dar de comer en el comedor a los indigentes, allí llega Jesús,.......
Pero....
Nada de esto es verdad, Jesús llega a nuestra vida en donde menos lo pensemos, a veces en lo que más alegado pueda parecer, donde menos podamos pensar que va a estar Jesús......
El adviento es una preparación para ir mirando donde menos lo pensamos........
O para pensar menos y vivir más.
Feliz adviento.
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