GRAN CELEBRACIÓN DEL ENCUENTRO CON JESÚS:
PRIMERAS COMUNIONES 2012
Seguro que habéis notado que estos dos
últimos fines de semana del mes de abril hubo mucho movimiento en torno a la iglesia.
Sólo se podían aparcar coches con autorización, había mucha gente elegante, el templo estaba muy decorado;
había nervios y alegría. Los niños correteaban por la plaza luciendo sus
fabulosos vestidos y trajes; sus caras eran muy alegres, todo un reflejo de su
corazón feliz. Puede que algún despistado no se haya preguntado que algo
importante se estaba celebrando.
Todos
sabemos que Jesús nos invita a su mesa siempre que queramos y en estos dos fines
de semana de abril ciento nueve niñas y niños de nueve y diez años han sido
convidados, por primera vez, a participar en la gran celebración del banquete
festivo del Señor. ¡Celebraron
su Primera Comunión!
Todos
juntos, y muy especialmente los niños, hemos vivido el encuentro con un Jesús
que nos regala su vida por amor a su Padre. Como los discípulos camino de
Emaús, le hemos reconocido al partir el pan y al compartir el vino.
El
comportamiento de los niños, los padres, los familiares y amigos el tiempo que
duró la ceremonia fue estupendo. El coro estuvo fenomenal.
Los
padres han expresado las emociones vividas. Estaban contentos por el cuidado
puesto en todos los detalles de la celebración. Eran reflejo del buen trabajo hecho
por catequistas, por D. Julián y por profesores, a quienes agradecieron su
dedicación.
Las
catequistas estaban muy contentas, llevaban a todos en el corazón. Estaban encantadas
de haber podido compartir con estos niños una parte muy importante de sus vidas
durante estos dos años, de haberles acompañado en este primer encuentro con
Jesús y esperan poder seguir compartiendo con ellos celebraciones, experiencias,
oraciones, catequesis, y vida.
Para
finalizar no podemos resistirnos a poner por escrito algunos de los comentarios de los niños. Gozan de una gran
espontaneidad y naturalidad para narrar cómo han vivido el momento y dibujan
una sonrisa en la cara de quien les escucha:
Un semillero de frases llenas de sentimiento de COMUNIÓN
(aportado por los niños que hicieron su Primera Comunión)
Estas
son algunas de las expresiones de nuestros niños cuando quisieron expresar en
pocas palabras lo que vivieron:
“Mi Comunión ha sido muy bonita, también he visto a familiares de
muy lejos. ¡He recibido al Señor y me siento muy bien a su lado!”
“Ese día estaba muy nervioso, pero al ver a mi familia, a las
catequistas y a mis amigos me tranquilicé”
“Para mí, la Primera Comunión fue como que Jesús me va a iluminar
el camino de fe”
“Yo, al entrar en la
iglesia me sentí orgullosa por lo que
estaba haciendo”
“Sentí el amor que tiene mi
familia hacia mí. También lo que se esforzaron los profesores y catequistas
para que todo saliera bien”
“Me siento muy feliz porque tengo un nuevo amigo9 que es Jesús. La
felicidad que tengo me gustaría compartirla con todos”
“Estaba feliz, pero por los nervios no podía sonreír. Sin embargo
por dentro tenía una sonrisa de la cara a los pies”
“Mi Primera Comunión fue genial, fue el mejor regalo en ese día”
“… la repetiría una y otra vez”
“ Fue un momento muy feliz porque fue la primera vez que recibí el
Cuerpo de Cristo y toda mi familia estaba allí”
“… Me sentí como nunca me había sentido”.
También los padres muestran sus sentimientos
Una
de las madres, al hablarnos de la Comunión de su hijos dice:
“La iglesia
estaba totalmente iluminada, los niños todos vestidos con el hábito, todos
iguales ante Dios y ante nosotros, parecían angelitos con las manos unidas en
el pecho. La sensación era de solemnidad, de respeto y, al mismo tiempo, de
alegría porque nuestros hijos iban a
recibir su primera comunión.
La ceremonia fue preciosa, todo funcionó como una máquina perfectamente engarzada: Julián, el sacerdote, los niños, las catequistas, y los padres y familiares pendientes de todo lo que acontecía. Fue una hora emocionante, de unión de todos como verdaderos hermanos ante Dios”.
Manoli.
recibir su primera comunión.
La ceremonia fue preciosa, todo funcionó como una máquina perfectamente engarzada: Julián, el sacerdote, los niños, las catequistas, y los padres y familiares pendientes de todo lo que acontecía. Fue una hora emocionante, de unión de todos como verdaderos hermanos ante Dios”.
Manoli.
Atentamente y
para vosotros: Javier Rodríguez y
Grupo de catequistas
Grupo de catequistas
