La celebración de la Primera Comunión es siempre momento de alegría en toda comunidad cristiana. Así lo ha sido en el Colegio, donde hemos celebrado la Primera Comunión de los niños de 4º EP los días 10, 11, 17 y 18 de abril. Han sido dos fines de semana llenos de emociones, vividos con gran intensidad, por ellos, por sus familias y también por todos los que les hemos acompañado: profesores, catequistas y en especial el Padre Julián.
Durante dos semanas los niños han estado preparando la ceremonia, cantos, lecturas, pedir perdón, peticiones, participación en la homilía, ofrendas. Todos han aportado su granito de arena para ese gran día. Gracias a todos ellos han sido unas celebraciones llenas de emoción y espontaneidad, pero también con mucho recogimiento espiritual, donde todos hemos sentido la presencia de Jesús. El mismo Jesús es quien nos ha invitado a participar de su banquete, acogiendo a estos niños y niñas como nuevos miembros dignos de estar en su mesa y ofreciéndoles a su Madre, la Virgen María, para que siempre les acompañe.
Todos han tenido su fiesta familiar, una fiesta que se hace para manifestar la importancia en este día de Primera Comunión. Pero todos ellos saben que pueden repetir esa fiesta cada vez que se acerquen a la Eucaristía, como una de las experiencias más íntimas y alegres que pueden tener con Jesús.
Por eso, seguidamente, el miércoles 21 de abril, todos juntos celebramos la Misa de Acción de Gracias, donde ya más tranquilos pero igual de alegres y emocionados compartimos un nuevo encuentro con Jesús.
Deseamos que todos continúen acercándose a la Eucaristía de los domingos y que los mayores les facilitemos esa posibilidad. Así repetirán y se acordarán del primer día que se acercaron a recibir el Cuerpo y la Sangre de Jesús.
Las catequistas de 2º año de catequesis
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