El día 25 de
septiembre de 2012 asistí a un acto muy sencillo pero entrañable en el colegio
de Santa María del Pilar.
No sé si sabéis que
el aula de pastoral del colegio tiene el nombre de José Antonio Romeo, en
memoria de la dedicación que tuvo durante muchos años a la pastoral de ese
colegio.
Actualmente algunos
miembros de CEMI estamos continuando esa misión y fue idea de la actual presidencia
de CEMI, regalar una foto de José Antonio al colegio para que se pusiera en
dicha aula.
En una de las últimas
comisiones permanentes celebradas se presentaron varias fotos y se eligió una
que aportó Leonardo Torres Quevedo, en blanco y negro, en la que aparece José
Antonio sentado en un poyete al borde de un camino, descansando de la caminata,
con una de sus miradas y sonrisas socarronas y en toda su sencillez.
Nos reunimos algunos
representantes de los profesores, de la Dirección del colegio, Rafael Iglesias
nuevo Párroco de la Parroquia de Santa María del Pilar y miembros de CEMI, todos
relacionados con la pastoral del colegio.
Recordaron a José
Antonio con sencillas palabras David Álvarez, coordinador de la pastoral del
colegio y David Menéndez; después éste leyó la preciosa oración preparada por
él, que copio a continuación, y posteriormente leímos todos, conjuntamente, la
oración del “alma instrumento” que tantos recuerdos nos trae de José Antonio a
los miembros de CEMI. Finalizamos el acto con un pequeño piscolabis.
Oración en la entrega de la foto de José Antonio Romeo al
colegio Santa María del Pilar.
Leída
por David Menéndez, antiguo alumno y actual presidente de las Comunidades cristianas
CEMI fundadas por José Antonio Romeo.
Padre,
queremos darte gracias por José Antonio Romeo.
Para
mí fue un profesor, un catequista, un sacerdote, que nos rompió muchos
esquemas. Desde declararse anticlerical el primer día de clase, hasta
invitarnos a comer a su casa, o,… hablarnos de otras religiones y darnos a
conocer a los principales pensadores ateos. Y todo ello para acercarnos a Jesús
de Nazaret. Para poder recibir y entender el mensaje del Evangelio.
En
este año de la FE, nos fijamos en José Antonio, que fue un gran cristiano, un creyente profundo
en un Jesús que nos invita a trabajar por los demás. Era un hombre coherente.
En
esta foto en la que está descansando de una caminata, también mira con actitud
de escucha.
Para
José Antonio, los ratos de descanso con
el resto de profesores de Santa María eran uno de sus momentos de descanso en
su caminar. Con sus compañeros compartió su proyecto de educador, sus ilusiones
y desánimos.
Gracias
pues, por la suerte de haber conocido a José Antonio: al profesor, al amigo, al
compañero, al testarudo, al sincero, al austero, al coherente, al cercano, al orante, al
sacerdote, al hermano, al maestro.